La gran red social Facebook se ha convertido hoy en día en parte de la vida cotidiana estudiantes, amas de casa, trabajadores de toda empresa en todas partes del mundo, (ya que el 44% de los usuarios tienen 35 años de edad), todos, han utilizado esta red social como su mayor forma de interacción con otros individuos. Muchos comparten fotos, estados de ánimo, alegría, tristezas, enojos, toda clase de sentimientos, comparten que están haciendo en ese momento, comparten viajes, reuniones con amigos, amores, desamores, concretan citas, ahora levantan encuestas, realizan invitaciones para sus eventos y un sinfín de cosas más.
Y, ¿cómo podría afectar esto socialmente al usuario como individuos? Aparentemente todo es bueno, sano, puros mensajes positivos, es como un país en donde todos se quieren y a lo malo se le ve el lado bueno, la realidad es otra. Somos seres socialmente repetitivos, les voy a decir por qué. Retrocedamos unos 100 o 200 años atrás, el comportamiento de la sociedad era igual a Facebook, sólo que sin computadora, todo era en vivo, las personas se reunían en ese entonces en el mercado, las mujeres, en reuniones, días de campo, los domingos salían a algunas plazas céntricas en las ciudades o pueblos. Hagamos la siguiente comparación: Facebook es como la plaza donde la gente se reúne a socializar, igual que en los juegos de realidad virtual (como second life o invu, que llegan a una plaza y ahí comienzan a interactuar unos con otros), todo tenía que estar correcto, las mujeres con la mejor, ropa y peinados muy elegantes similar a las mejores poses de las fotos que vemos en Facebook. Los comentarios tenían que ser todos positivos, tenían que ser las familias perfectas, mujeres perfectas, no pasa nada malo, por que hablabas de tus problemas, tenían temor de “lo que pudiera decir la gente” tener un error, estar equivocado, hablar de tristeza, no era posible, sólo tenían que guardar las apariencias. Y ¿Qué fue lo que pasó? La sociedad ha ido cambiando, esta conducta social no se quedó por siempre, el pensamiento ha ido evolucionando y así como vienen las modas, también se van y más adelante vuelven, pero ya revolucionadas, así es el pensamiento conductual humano, termina buscando patrones de conducta, ya que la finalidad primordial del comportamiento humano se basa esencialmente en su relación con las demás personas y establecer con ellas lazos de protección mutua. Y esto hoy se perdió, hoy vivimos realmente, ( no virtualmente), en un mundo en que cada día hacemos cada vez mas lo que queremos, pero muchas veces para mal, dejamos el respeto a los demás a un lado y socialmente esto sí nos afecta mucho.
Como vemos si hay mucha similitud entre aquellos años y en que sólo existía una plaza para salir a interactuar y la revolución de las redes sociales de estos tiempos, todo lo que fue, es hoy. Es como el efecto hipérbola social, comenzó en un punto, fue avanzando y elevándose hasta que poco a poco bajó nuevamente aunque en un punto mas adelantado, pero en un mismo nivel que donde comenzó, en este caso, guardando las apariencias.
No estoy diciendo con esto que sea malo ser positivo, al contrario es bueno tratar que las redes sociales sean un lugar con buen ambiente, sin palabras obscenas o que ofendan a otros, sólo tenemos que recordar que: el que no conoce su historia esta destinado a repetirla. Napoleón Bonaparte.
Buena columna, léan de que trata la hiperbola social.
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